Asesinato de Lucía Pérez: historia y repercusiones

¿En qué consistió el homicidio de Lucía Pérez?

El asesinato de Lucía Pérez sacudió a Argentina y al mundo, no solo debido al violento crimen, sino también por lo que significó en términos de violencia de género y justicia. Lucía, una joven de 16 años proveniente de Mar del Plata, ciudad costera de la provincia de Buenos Aires, fue hallada muerta el 8 de octubre de 2016 tras un ataque brutal que mostró las deficiencias del sistema judicial y la urgente necesidad de reformas y conciencia social sobre la violencia contra las mujeres.

Los hechos del caso

Según los informes judiciales, Lucía fue abordada por Matías Farías y Juan Pablo Offidani, quienes la llevaron a una casa con el pretexto de consumir drogas. Una vez allí, fue abusada sexualmente y sufrió heridas tan graves que le produjeron la muerte. Los agresores intentaron encubrir el crimen llevando a Lucía a una sala de urgencias en un intento de disfrazar la acción como una sobredosis. Sin embargo, la investigación inicial reveló rápidamente el abuso físico y sexual al que había sido sometida.

Efecto en la sociedad y protestas

El homicidio de Lucía Pérez generó una gran conmoción en Argentina, desencadenando una serie de protestas y manifestaciones para exigir justicia y medidas más fuertes contra la violencia de género. Uno de los movimientos más importantes fue el «Paro Nacional de Mujeres» el 19 de octubre de 2016, en el que miles de mujeres se vistieron de negro como señal de duelo y demandaron el fin de la impunidad en estos casos.

Este movimiento se vio reflejado en muchas ciudades del país, incluyendo Buenos Aires, donde las calles se llenaron de manifestantes que clamaban por «Ni Una Menos», una campaña que ya había comenzado en 2015 pero adquirió nuevas dimensiones tras el crimen de Lucía. El asesinato de Lucía se convirtió en un hito dentro de la lucha feminista en Argentina, visibilizando la urgencia de cambios estructurales y legislativos para proteger a las mujeres.

El proceso judicial y sus polémicas

El juicio por el asesinato de Lucía Pérez fue un proceso lleno de controversias. En un fallo realmente impactante, los dos acusados, Farías y Offidani, fueron absueltos de los cargos de abuso sexual seguido de muerte por considerar que no existían pruebas suficientes que corroboraran la agresión sexual, aunque sí se les condenó por el delito de suministro de estupefacientes a menores.

Esta resolución provocó un gran descontento y malestar en la comunidad argentina y entre los grupos feministas. La exoneración de los culpables del delito destacó importantes deficiencias del sistema judicial al tratar situaciones de violencia de género, especialmente en casos de abusos sexuales.

Respuestas y demandas de equidad

El impacto de la absolución fue inmediato. Los familiares de Lucía, en colaboración con activistas y grupos que defienden los derechos de las mujeres, interpusieron una apelación y pidieron que se lleve a cabo un nuevo juicio. Las manifestaciones en repudio a la sentencia se extendieron y las plataformas sociales se llenaron de mensajes clamando justicia para Lucía, utilizando el hashtag #JusticiaPorLucía.

En un desarrollo significativo en 2020, la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires dispuso llevar a cabo un nuevo juicio, considerando seriamente las evidencias de abuso. Este desenlace representó un modesto triunfo en el largo recorrido hacia la justicia para Lucía y las numerosas otras víctimas cuyas voces han sido calladas.

Discutir sobre el caso de Lucía Pérez no solo implica abordar las fallas de un sistema judicial que ha sido tradicionalmente ciego ante la violencia de género, sino también exige un compromiso continuo y extendido para cambiar la narrativa y estructura social que permite que tales atrocidades persistan. Es un llamamiento a la acción colectiva, a la reflexión sobre nuestras normas sociales y jurídicas, y a un firme propósito de construir una sociedad más justa y equitativa para todas las mujeres.

Por Jaime Navarro