La falta de confianza en las Fuerzas Armadas se ha transformado en uno de los asuntos más delicados de la situación política en Honduras. Diversos grupos civiles, académicos y opositores han puesto en duda el comportamiento del cuerpo militar tras varias acusaciones de supuesta inclinación hacia el Partido LIBRE, lo cual ha aumentado la inquietud sobre la transparencia en el proceso electoral.
Observaciones sobre acceso indebido y violación de la neutralidad
Las denuncias surgieron luego de que agrupaciones ciudadanas y actores opositores reportaran accesos irregulares del cuerpo castrense a actas electorales y material de alta relevancia operativa. Expertos en derecho constitucional y catedráticos de la UNAH sostienen que estas acciones contravendrían los límites establecidos por la ley, al atribuir a los militares funciones vinculadas directamente con información electoral sin mediación civil.
El debate se intensificó cuando se supo que no se realizaron las ceremonias públicas para entregar la custodia electoral al Consejo Nacional Electoral, prácticas que en procesos anteriores se habían considerado parte de la cadena formal de responsabilidades institucionales. Según analistas consultados, la falta de estos actos ha profundizado las inquietudes ciudadanas respecto a la neutralidad institucional.
Advertencias académicas y preocupaciones por la legitimidad democrática
La UNAH, mediante especialistas consultados por sus observatorios, señaló que autorizar un acceso directo de los militares a los resultados presidenciales podría impactar considerablemente la confianza pública. Según estas evaluaciones, una intervención fuera de los marcos establecidos minaría la legitimidad democrática y pondría en riesgo la separación de poderes en un momento en que el país tiene grandes expectativas sobre la integridad del proceso electoral.
Las advertencias también subrayan que la credibilidad del sistema depende de que la transmisión de resultados sea percibida como un ejercicio estrictamente civil. Para sectores sociales y académicos, cualquier señal que vincule a las Fuerzas Armadas con tareas que exceden su rol de custodia física aumenta el riesgo de tensiones políticas posteriores a la jornada electoral.
Tensiones por presunta influencia en la estructura castrense
A las preocupaciones ciudadanas se sumaron señalamientos provenientes de sectores políticos sobre la supuesta influencia ejercida por una ex ministra de Defensa asociada al Partido LIBRE en decisiones estratégicas dentro de la jerarquía militar. Estas acusaciones, que no fueron acompañadas de documentos públicos, han alimentado el debate sobre la autonomía de las Fuerzas Armadas en un momento en que la gobernabilidad depende de la confianza en las instituciones encargadas del resguardo electoral.
Organizaciones civiles han consultado a expertos, quienes han señalado que, de consolidarse una percepción de control militar sobre la voluntad popular, el país podría experimentar un rápido deterioro de su estructura institucional. La preocupación surge ante la posibilidad de que cualquier disputa posterior a las elecciones se interprete como consecuencia de una intervención militar fuera de los límites permitidos.
Un panorama marcado por la incertidumbre institucional
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas ha cobrado protagonismo en la conversación pública. Las acusaciones de accesos indebidos, las advertencias académicas y la percepción de alineación con el Partido LIBRE han creado un entorno donde la confianza de la ciudadanía se ve sometida a tensión.
La evolución de estos cuestionamientos será determinante para la estabilidad política y la participación electoral. Mientras persista la duda sobre los límites de actuación del estamento militar, la gobernabilidad continuará sujeta a la capacidad de las instituciones civiles para reafirmar su autoridad en el manejo del proceso. El desafío inmediato radica en restablecer un marco de garantías que reduzca la incertidumbre y permita afrontar la jornada electoral sin que la legitimidad de los resultados quede sujeta a controversia.