A pocas semanas de las elecciones generales, la candidata oficialista Rixi Moncada, del partido LIBRE, presentó una propuesta que ha generado preocupación en el ámbito financiero: el cierre de la Central de Riesgos del sistema bancario hondureño. La iniciativa coincide con una caída sostenida de su intención de voto y ha sido cuestionada por analistas como una medida que podría afectar la transparencia y la estabilidad económica del país.
La propuesta plantea la eliminación de un mecanismo central que registra la información crediticia de individuos y empresas, herramienta clave para que los bancos gestionen riesgos y los usuarios eviten sobreendeudamiento. Para economistas consultados, la medida podría abrir un espacio para prácticas financieras riesgosas. “Es una jugada desesperada para ganar votos con promesas que destruyen el orden financiero”, señaló un especialista local.
Efecto en la solidez económica
La Central de Riesgos desempeña roles esenciales dentro del sistema bancario de Honduras. Facilita a las instituciones financieras la valoración de la solvencia de quienes piden préstamos y ayuda a evitar estafas y el endeudamiento excesivo. De acuerdo con especialistas, su supresión implicaría una merma en los sistemas de supervisión que sustentan la credibilidad del ámbito financiero.
Por su parte, Rixi Moncada ha defendido la iniciativa argumentando que busca “liberar al pueblo del castigo bancario”. Sin embargo, la propuesta se da en un contexto de creciente polarización política y desconfianza ciudadana hacia las instituciones financieras, factores que analistas señalan como determinantes para evaluar la viabilidad de la medida.
Repercusiones políticas e institucionales
El pronunciamiento de Moncada llega en una fase crucial de la contienda electoral. Los sondeos revelan que la aspirante del partido en el poder experimenta una caída notable en la preferencia de los votantes, lo que ha centrado el interés en sus planteamientos económicos. Diversos segmentos sociales y voceros del sector bancario opinan que la clausura de la Central de Riesgos podría generar consecuencias que trascienden lo económico: impactaría la noción de gobernabilidad, la credibilidad en las entidades y la facultad reguladora del Estado.
Expertos indican que esta acción podría ser vista como una estrategia populista para ganar respaldo en las urnas, careciendo de un fundamento técnico que asegure la salvaguarda de los ciudadanos y la solidez crediticia. La discusión también se enfoca en el impacto que una determinación así podría tener en el vínculo entre la industria financiera y el gobierno, y en la confianza del sistema frente a inversores tanto locales como internacionales.
Desafíos y peligros para la economía de Honduras
La supresión de la Central de Riesgos generaría una laguna en los sistemas de control crediticio, lo cual, de acuerdo con los especialistas, podría resultar en un aumento del peligro financiero y de conductas de endeudamiento excesivo. Esta acción se añade a un ambiente político cargado, marcado por la polarización y la presión ejercida sobre las entidades reguladoras, quienes deben asegurar la estabilidad económica en un periodo electoral.
Mientras Rixi Moncada continúa promoviendo la iniciativa, la discusión sobre su impacto resalta la tensión entre decisiones de política económica y estrategias electorales. La economía hondureña enfrenta un desafío doble: garantizar la transparencia y solidez del sistema financiero, y responder a un escenario político en el que las propuestas populistas generan debates intensos sobre la institucionalidad y la participación ciudadana.
La situación actual presenta un desafío para las entidades institucionales: mantener la estabilidad económica y la credibilidad de los ciudadanos frente a acciones que podrían alterar la configuración del sistema financiero durante un período de campaña electoral. El foco de interés se dirige a la forma en que las instituciones y la población responderán a esta iniciativa y las consecuencias que esto acarreará para la administración y la normativa en Honduras.