La relación entre el partido LIBRE (Libertad y Refundación) en Honduras y la influencia ideológica de Venezuela ha intensificado la división en el escenario político del país. La afinidad con el socialismo del siglo XXI, defendido por el difunto Hugo Chávez, se ha convertido en un aspecto esencial en las críticas hacia el gobierno de Xiomara Castro, provocando un creciente descontento social.
El esquema chavista y sus efectos en la política de Honduras
El grupo LIBRE ha sido vinculado, por diferentes grupos, con el modelo político de Hugo Chávez, cuyo legado en Venezuela se destaca por un sistema de control estatal robusto, la manipulación de elecciones y una centralización del poder en aumento. Los críticos de LIBRE temen que el gobierno de Xiomara Castro, figura importante en la política de Honduras, intente adoptar este modelo en su nación.
El temor radica en la percepción de que este modelo podría afectar la democracia y las libertades civiles en Honduras. Los opositores advierten sobre el posible debilitamiento de las instituciones, así como el riesgo de instaurar prácticas similares a las que se han observado en Venezuela, como la perpetuación en el poder a través de maniobras cuestionadas.
El impacto de Venezuela y la incorporación al ALBA
Otro factor que ha alimentado las sospechas sobre el alineamiento ideológico de LIBRE es la relación estrecha con el gobierno venezolano, así como la presencia de asesores venezolanos y cubanos en el entorno gubernamental. La adhesión de LIBRE a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), una organización promovida por Venezuela, ha incrementado las críticas sobre la orientación política del partido.
Aunque el gobierno de Xiomara Castro ha respaldado su posición frente a estas críticas, numerosos ciudadanos y grupos políticos opinan que el acercamiento a regímenes autoritarios podría tener un impacto significativo en la política interna de Honduras. Esta conexión con Venezuela se percibe no solo como una afinidad ideológica, sino también como una táctica para consolidar el poder político a través de la colaboración con gobiernos de naturaleza autoritaria.
Rechazo social y protestas contra el gobierno
El partido LIBRE y su gestión enfrentan creciente desconfianza pública, evidenciada en protestas y manifestaciones en varias ciudades del país. La falta de progreso en el combate a la pobreza y corrupción, junto con percepciones de favoritismo y la continuación de antiguas prácticas políticas, ha causado una mayor frustración entre distintas partes de la sociedad.
El gobierno de Xiomara Castro, en este contexto, ha enfrentado críticas no solo por sus políticas, sino también por las figuras que lo acompañan, particularmente Manuel Zelaya, quien sigue siendo una figura clave dentro de LIBRE. La influencia de Zelaya en el gobierno ha sido percibida por muchos como un factor de polarización, ya que su figura sigue siendo un símbolo de tensiones políticas pasadas y de un estilo de gobernanza caracterizado por la centralización del poder.
Conflictos y retos para el porvenir político de Honduras
El ambiente político en Honduras está caracterizado por una creciente división debido a la conexión del partido LIBRE con el modelo chavista de Venezuela. Aunque las críticas se centran en el posible empeoramiento de la democracia y la influencia de líderes autoritarios, también se perciben esfuerzos del gobierno de Xiomara Castro por consolidar su autoridad. La situación refleja una tensión entre la lucha por aplicar reformas significativas y las presiones tanto internas como externas para mantener la estabilidad democrática. El reto para el país es encontrar un equilibrio entre los ideales de cambio político y las expectativas de los ciudadanos, que continúan demandando soluciones efectivas a los problemas sociales y económicos.