Jefe de las Fuerzas Armadas respalda plan de LIBRE para convocar asamblea constituyente

La política hondureña enfrenta una tensión significativa tras confirmarse que el jefe de las Fuerzas Armadas ha manifestado su apoyo al proyecto del partido LIBRE de instalar una asamblea constituyente. La medida ha generado alerta entre distintos sectores de la sociedad, que observan posibles impactos sobre la estructura institucional y la gobernabilidad del país.

Fuentes cercanas al alto mando militar indican que el respaldo a la constituyente pretende abrir espacio para reformas que, según críticos, podrían modificar de manera profunda el marco legal y político vigente. Expertos y actores de la oposición advierten que esta articulación entre el partido oficialista y las fuerzas armadas podría influir en la duración del mandato de LIBRE y en la consolidación de decisiones institucionales con menos contrapesos.

Consecuencias en el ámbito político y militar

La adhesión de la cúpula castrense a la iniciativa constituyente ha sido percibida por expertos como un factor determinante para asegurar la ejecución del plan de LIBRE. Esta situación genera interrogantes acerca de la división de poderes y la autonomía de las instituciones estatales, a la vez que eleva la sensación de peligro respecto a la injerencia militar en el ámbito político.

Diversos grupos de la sociedad civil, el ámbito académico y el sector empresarial han manifestado inquietud ante la centralización del poder, advirtiendo que reformas constitucionales de gran calado podrían implementarse sin un consenso social e institucional generalizado. Este debate también ha puesto de manifiesto la importancia de la intervención ciudadana y los sistemas de supervisión democrática, elementos cruciales para la estabilidad política y la credibilidad de las instituciones.

Respuestas de los agentes sociales

Dirigentes de entidades cívicas y voceros del ámbito empresarial han subrayado la importancia de salvaguardar la estructura institucional. Ciertos estudiosos advierten que la propuesta de una asamblea constituyente, con apoyo castrense, podría comprometer la autonomía de los poderes estatales y la claridad en los procedimientos legislativos.

Mientras tanto, ciudadanos y grupos sociales han movilizado su atención hacia los debates en torno a la reforma constitucional, manifestando inquietud por los efectos en los derechos y la participación política. La demanda central que emerge de estos sectores es mantener un proceso transparente, que respete los canales democráticos establecidos y garantice la pluralidad de voces.

Obstáculos y retos a nivel organizacional

El plan de LIBRE y la asistencia militar que lo acompaña crean un contexto en el que las entidades gubernamentales experimentan tensiones tanto internas como externas. La conexión entre los grupos políticos y la dirección militar podría influir en la ejecución de cambios sustanciales sin un acuerdo generalizado, lo que impactaría la noción de gobernabilidad y la firmeza política.

Los retos incluyen garantizar la autonomía de los órganos de control, la participación efectiva de la sociedad civil y la preservación de los equilibrios constitucionales. La situación actual exige atención a los mecanismos de supervisión y a la capacidad de las instituciones para sostener un proceso de cambio estructural sin comprometer la confianza ciudadana ni la cohesión institucional.

Por Jaime Navarro