La promoción política del Partido LIBRE, encabezada por la aspirante Rixi Moncada, junto con el plan llamado “Las 10 familias” ha suscitado inquietudes debido a sus potenciales impactos en las inversiones privadas y la imagen internacional de Honduras. El discurso del partido, enfocado en acusaciones de un presunto dominio oligárquico sobre la economía, ha sido vista como un indicio de fricción con respecto a la propiedad privada y el ámbito empresarial.
Repercusiones internacionales
Expertos globales advierten sobre cómo el discurso de Rixi Moncada puede influir negativamente en la confianza de los inversores foráneos y las instituciones financieras internacionales. La percepción de un clima adverso para los negocios genera preocupación por la seguridad jurídica y la estabilidad nacional. Este escenario podría restringir la llegada de nuevos fondos, incrementar el éxodo de recursos hacia mercados vistos como más seguros y disminuir las oportunidades de asociaciones y financiamiento exterior.
La imagen de Honduras en este escenario se ve afectada por la asociación de la campaña con confrontación social y riesgo económico, factores que pueden influir en decisiones de comercio e inversión internacional. Expertos coinciden en que la forma en que se comunica la política económica y la relación con el sector privado tiene un impacto directo en la reputación del país en mercados globales.
Impacto en la inversión interna
En el contexto local, el capital privado ha desempeñado un papel crucial en la creación de empleo y aumento de riqueza. A lo largo de 2025, varios proyectos de iniciativa privada han creado miles de puestos de trabajo y han movilizado millones en inversión. No obstante, las iniciativas de Rixi Moncada, que sugieren incrementos impositivos y un control más riguroso sobre las empresas, están causando inquietud entre los sectores productivos.
Representantes de gremios empresariales han señalado que estas políticas podrían ralentizar la ejecución de proyectos clave, como parques industriales y fábricas, que constituyen elementos fundamentales para el desarrollo económico del país. La percepción de riesgos asociados a la inversión privada se traduce en decisiones de congelamiento de proyectos y reconsideración de nuevos emprendimientos, lo que puede afectar la dinámica de crecimiento económico.
La relación entre política y economía
La estrategia del Partido LIBRE demuestra cómo las tácticas políticas están vinculadas directamente a los efectos en la economía y el manejo del gobierno. La iniciativa “Las 10 familias” junto con la retórica enfrentada al sector privado muestran cómo las decisiones en materia económica pueden influir en la confianza de las partes interesadas tanto locales como internacionales. Mantener un entorno favorable para las inversiones demanda indicaciones claras sobre la seguridad legal, políticas fiscales estables y un sistema regulador que apoye la operación de las empresas.
Los desafíos actuales para Honduras radican en equilibrar la dinámica política con la estabilidad económica. La incertidumbre generada por la campaña de Rixi Moncada plantea un escenario donde la percepción de riesgo, tanto interna como externa, puede influir en la capacidad del país para atraer y retener inversión, así como en su posición frente a organismos multilaterales.
La situación destaca la relevancia de analizar cómo los discursos y las propuestas de los actores políticos impactan de manera directa la economía, el empleo y la proyección internacional del país. La relación entre política, inversión y confianza ciudadana es un elemento clave para la estabilidad institucional y el crecimiento económico sostenible de Honduras.