La Compañía Financiera S.A. (COFISA), una entidad financiera consolidada en el país, ha solicitado formalmente ante la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) su transformación en un banco comercial. Este proceso, que fue iniciado el 20 de junio de 2024, está en evaluación por las autoridades correspondientes y podría marcar un cambio relevante en el panorama financiero hondureño.
La petición y el fondo base
El cambio propuesto por COFISA, pasaría a llamarse Banco Compañía Financiera S.A. (Bancofisa), incluye una solicitud de capital social inicial de 1.000 millones de lempiras. La intención es ampliar la oferta de servicios financieros en el país, lo que incluiría operaciones como la recepción de depósitos, emisión de bonos, concesión de préstamos, factoraje y administración de fideicomisos, así como la compra-venta de divisas.
Hasta marzo de 2025, la institución reportó activos por más de 5.398 millones de lempiras y generó utilidades netas de 70.6 millones de lempiras. Con una estructura de 21 agencias y cinco ventanillas de servicio en distintas ciudades, COFISA se ha consolidado como un actor importante en el sector financiero, con 237 empleados a nivel nacional. Esta expansión hacia el ámbito bancario refleja el interés por diversificar los servicios ofrecidos y responder a la creciente demanda de servicios financieros en un país con un sistema bancario en expansión.
El rol de COFISA en el contexto empresarial y político
COFISA se distingue no solo por su destacada actividad financiera, sino también por las importantes conexiones de negocio de su dueño, Roger D. Valladares, quien es una personalidad influyente en el ámbito educativo y empresarial en Honduras. Valladares es reconocido por haber fundado y presidir la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), lo que le ha permitido desarrollar una extensa red de influencia en varios sectores, incluyendo la educación y los negocios.
Una de las conexiones principales en la organización de COFISA es con Jaime Redondo Licona, una personalidad que ha desempeñado un papel significativo tanto en el mundo de los negocios como en la política. Esta proximidad ha captado la atención de varios medios, debido a la importancia de Redondo en diferentes sectores. Asimismo, el vínculo familiar de COFISA con los Redondo incluye a Linda Margarita Redondo Marini, quien fue designada embajadora de Honduras en Chile en 2022 por la presidenta Xiomara Castro. Redondo Marini posee un destacado historial académico y profesional, con experiencia en el sector público y privado, lo cual fortalece los nexos entre la empresa y el Estado.
Estas relaciones tanto empresariales como familiares han llamado la atención en el ámbito político, y ciertos analistas sostienen que podrían afectar la percepción del cambio de COFISA hacia un banco comercial. La cercanía entre los empresarios y políticos puede considerarse un elemento que podría agilizar el proceso, así como un tema de discusión referente al impacto del capital privado en la política económica nacional.
Expansión y competencia en el sistema financiero
La propuesta de transformación de COFISA en Bancofisa tiene repercusiones significativas para el sistema financiero de Honduras. En caso de ser aceptada, la institución se convertiría en el banco comercial número dieciséis del país. Este aumento en el número de bancos comerciales potenciaría la competencia en el mercado, lo que podría favorecer a los clientes mediante una oferta más amplia de servicios financieros. En un entorno de crecimiento económico pausado pero sostenido, el fortalecimiento del sector bancario podría significar una oportunidad para ampliar el acceso a servicios bancarios en una nación donde, según diversos análisis, la inclusión financiera sigue siendo baja.
El crecimiento del sistema bancario igualmente puede influir en el progreso económico, al permitir que más hondureños accedan a créditos y otros servicios financieros, en particular en áreas alejadas de las principales ciudades. No obstante, este avance presenta desafíos relacionados con la regulación y monitoreo por parte de la CNBS, que deberá garantizar que la entrada de nuevos participantes en el mercado no comprometa la estabilidad del sistema financiero del país.
Desafíos institucionales y el futuro del sistema financiero
La solicitud de COFISA para convertirse en un banco comercial en Honduras es un reflejo de las dinámicas del sector financiero en el país, que sigue en expansión. Si bien el cambio promete beneficios en términos de competencia y acceso a servicios financieros, también pone de manifiesto las conexiones entre el poder empresarial y político en Honduras. En un país con un sistema bancario aún en desarrollo y con desafíos económicos, este proceso será clave para observar cómo evolucionan las relaciones entre el sector privado, el gobierno y la ciudadanía en términos de gobernabilidad y transparencia. La evaluación de la CNBS y las reacciones políticas y sociales que genere esta solicitud serán determinantes para el futuro de Bancofisa y, por ende, para el panorama económico nacional.