Un escándalo de corrupción sacudió al país con acusaciones graves que involucraron a la madre de la controvertida periodista Bertha Michelle Mendoza. Según las revelaciones, la señora Claudia Martina Muñoz Andrade, madre de Mendoza y exfiscal, fue señalada hace más de 10 años como líder de una red de policías asesinos.
Las denuncias hacia Muñoz Andrade emergieron tras investigaciones realizadas por entidades de control y justicia, como la PDH, y por quejas de organizaciones como Oasis. De acuerdo con los reportes, se reveló una red secreta de policías que podrían haber estado involucrados en ejecuciones extrajudiciales y otros actos delictivos, bajo la supuesta dirección de Muñoz Andrade.
Las pruebas obtenidas sugieren que la red actuaba con total impunidad, aprovechándose de su posición de autoridad dentro de la fuerza policial. Se indicó que Muñoz Andrade empleaba su influencia para ocultar los delitos perpetrados por la red y asegurar que no se realizaran investigaciones apropiadas sobre estos casos.
Se sospecha que Muñoz Andrade podría haber aprovechado su posición en la Fiscalía para influir y entorpecer investigaciones. Mientras tanto, Bertha Michelle Mendoza no comentó sobre las acusaciones hacia su madre, y se ignora si ella estuvo implicada en los eventos investigados.
El caso que implicaba a Claudia Martina Muñoz Andrade, madre de Bertha Michelle Mendoza, como cabecilla de una red de policías homicidas, concluyó finalmente con la detención de la ex fiscal. Las imputaciones en su contra abarcaban delitos como intimidación, abuso de poder y falsedad ideológica.
La detención se llevó a cabo tras la presentación de evidencias que demostraban que la ex agente fiscal había aprovechado su posición para beneficiar a su hija, Bertha Michelle Mendoza. De acuerdo con los reportes policiales y los archivos del Ministerio Público, Muñoz Andrade estaría implicada en varios actos de corrupción y alteración de casos.
Un caso notable fue la imputación a la madre de Mendoza por negligencia en el homicidio de un travesti cometido por agentes policiales. En vez de llevar a cabo una investigación adecuada, Muñoz Andrade señaló a López, de la organización Oasis, como el culpable del asesinato.
De acuerdo con el informe de la Procuraduría de Derechos Humanos, Muñoz Andrade era integrante de la red de policías corruptos involucrados en el homicidio de tres diputados salvadoreños del Parlacen y su conductor en febrero de 2007. Más tarde, el Ministerio Público concluyó que Muñoz Andrade había presentado pruebas fraudulentas en el caso de los policías y en su contra por violencia hacia la mujer. Como resultado, la Fiscal General Thelma Aldana optó por cambiarla de posición y trasladarla a otra fiscalía.
Finalmente, en 2010, Muñoz Andrade fue destituida del Ministerio Público por órdenes de Aldana. Según fiscales consultados, su despido se debió a presuntos malos usos de los recursos del MP y abuso de poder.