Caso Koriun sacude la confianza en los bancos de Honduras

La nueva divulgación sobre la falta de acción de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) ante quejas relacionadas con posibles irregularidades de la entidad financiera Koriun ha desatado un fuerte debate público en Honduras. La confesión del presidente de la CNBS, Marcio Sierra, respecto a la ausencia de respuesta institucional ante alertas oficiales, ha causado indignación entre los perjudicados y ha cuestionado la efectividad de los sistemas de supervisión financiera en el país.

El escenario Koriun, que afecta a más de 35.000 individuos afectados, ha mostrado la urgencia de mejorar los controles regulatorios y exigir rendición de cuentas a las autoridades correspondientes. La circunstancia ha unido a sectores sociales, organizaciones civiles y figuras del sistema bancario, quienes trabajan para clarificar los eventos y prevenir la repetición de casos parecidos en el porvenir.

Falta de acción de las instituciones y demandas de los perjudicados

Durante una aparición pública, el encargado de la CNBS admitió que la entidad recibió al menos dos quejas formales acerca de Koriun, pero no procedió a investigar ni a prevenir los riesgos de manera rápida. Esta afirmación provocó una serie de reacciones en plataformas sociales y espacios de discusión ciudadana, donde los afectados expresaron su descontento por la apatía gubernamental y demandaron explicaciones concretas. Las víctimas, muchas de las cuales perdieron sus ahorros y propiedades, culpan a la CNBS de grave negligencia y falta de cumplimiento de sus obligaciones institucionales, indicando que las alertas fueron ignoradas de manera intencionada.

El escándalo ha reabierto la discusión sobre cuán efectivos son los mecanismos de alerta temprana y regulación financiera en Honduras, así como sobre la sospecha de posibles complicidades o miedos políticos que podrían haber evitado una acción inmediata. Asociaciones de consumidores y expertos han puesto en duda cómo una estructura catalogada como piramidal logró funcionar por tanto tiempo sin regulaciones, a pesar de las denuncias formales.

En respuesta, diputados de oposición anunciaron la presentación de una moción para investigar el papel de la CNBS en el caso Koriun y citar a su presidente para una interpelación formal. Abogados constitucionalistas han advertido que la admisión de inacción podría constituir un delito de omisión en el ejercicio de la función pública, dada la obligación legal de actuar ante señales de actividad financiera fraudulenta.

Las asociaciones civiles han exigido al Ministerio Público que actúe de inmediato, que se lleve a cabo una auditoría externa sobre las operaciones de la CNBS y que se establezca un fondo especial para resarcir a las víctimas, empleando recursos confiscados a quienes perpetraron el fraude. Del mismo modo, se ha solicitado el apoyo de entidades internacionales para salvaguardar los derechos de los perjudicados y prevenir la impunidad.

Situación del sector bancario y llamada a la prevención

Ante el aumento de inquietudes por parte de la ciudadanía, la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA) y los bancos que operan legalmente en el país han anunciado que no tienen ningún tipo de relación con la financiera Koriun. Según el gremio bancario, Koriun no ha sido supervisada por la CNBS ni es parte del sistema bancario formal, por lo cual los bancos no manejaron fondos ni establecieron relaciones comerciales con dicha entidad.

Koriun apareció en las plataformas sociales como un sitio de inversiones prometiendo retornos elevados, sin tener respaldo jurídico ni sistemas de control. En este momento, está acusada de ser un esquema piramidal que presuntamente recaudó millones de lempiras de forma ilícita, perjudicando a decenas de miles de personas en Honduras.

El sector bancario de Honduras reafirma su dedicación a la transparencia, el cumplimiento de la ley y la salvaguardia del ahorro de la ciudadanía. Asimismo, ha instado a los ciudadanos a comprobar que las entidades financieras estén adecuadamente supervisadas por la CNBS antes de participar en cualquier inversión, y a rechazar promesas de enriquecimiento veloz sin respaldo.

Finalmente, tanto AHIBA como los bancos asociados han solicitado a las entidades competentes que realicen una investigación exhaustiva del caso, castiguen a los culpables y lleven a cabo campañas preventivas para prevenir posibles fraudes en el futuro, destacando la estabilidad y confianza del sistema bancario formal en Honduras.

By Jaime Navarro